Nací en 1979, el día 8 de febrero y bajo el signo de acuario, en un pueblecito catalán cerca del mar y la montaña llamado Vidreres, un lugar donde se hacen buenos amigos, la comida es deliciosa y se pueden vivir muchas aventuras.
Desde temprana edad he ido viviendo en muchas otras poblaciones y viajando por el mundo siguiendo lo que dictaba mi corazón y haciendo caso a las sincronicidades que se me cruzaban en el camino.
He recibido siempre mucha información y «energía» de mi entorno y eso me ha hecho mucho daño ya que, además, siempre me he generado infinidad de preguntas para saber cómo funciona todo y, todo este «cóctel» de preguntas abiertas sin respuesta inicial y entrada de mucha información, acabó generándome lo que he llamado «mis particulares Cajas de Pandora», lo que me ha obligado a tener que descubrir qué me pasaba y encontrar respuestas para aliviar ese dolor, ya que nadie me podía ayudar. Por eso es que…
Llevo toda una Vida descubriendo y comprobando caminos distintos a los que vivían las personas «corrientes» y que me han hecho vivir infinidad de experiencias y con ellas ir montando un pequeño puzle sobre el contenido y el funcionamiento de todo lo que me rodea y de mi mismo.
He dedicado toda mi vida a investigar y descubrir el cómo funcionamos y nos relacionamos individualmente y como especie, el cómo generamos realidades, el por que nos suceden las cosas, por que actuamos como actuamos y tenemos las relaciones que tenemos, por que tenemos fortuna o desgracia, por que enfermamos, por que nos estresamos, por que entramos en «bucle», por que entristecemos o estamos alegres, por que nos enamoramos… y todos los «por que» que envuelven al ser humano.
He desarrollado teorías y he descifrado códigos que me han servido para entender cuales son los secretos que rigen este mundo, cómo funciona, cómo funcionamos los humanos y la sociedad como grupo, e idear conceptos disruptivos que dan explicación a todo lo conocido, cómo por ejemplo que existe una Biología en los datos e información que nos rodean y que los humanos somos lo más parecido a Supercomputadoras Biológicas.
Descubrí que absolutamente todo lo que vivimos tiene que ver con nuestra coherencia personal, es decir, con el orden o el desorden de nuestros datos internos, y que esto crea mejores o peores proyecciones (posibilidades, realidades) para nosotros.
A mayor orden de datos, mejor es la proyección que te toca vivir.